No voy a mentirte, no voy a decir que no fue lo mejor que ha pasado, después de todo deje la mochila en la esquina y simplemente corrí.
Eso lo fue que pase hace meses atrás, tome las riendas de una mañana que conocía y de algunas calles que no había caminado.
Es que somos básicamente eso, un delirio de caos que sonríe sin importar la realidad, fue como una hoja en blanco, unos cuantos personajes nuevos, un paseo por el país y algunas nuevas pasiones.
Mientras termino de escuchar Gramatik – Just Jammin bailando y esperando cocinar, si, por que cocinar, se volvió un juego de exploración un vaina para conocerme, una aventura de sabores, olores y texturas.
Así son esos meses donde no esperas nada y llega todo.
Como el paseo por el nevado, una laguna y una historia de 800 años para construir un templo. La caminata de 1 hora con 5240 msnm, la manera de mostrarme de que estaba hecha.
Es que simplemente es eso, un recorrido de días en el que construirnos y alimentamos el alma.
Aparecen las tertulias con tu cabeza, la lista de letras y las ganas…. Las ganas.
Follemonos la vida y simplemente cocinemos, viajemos, hagamos collage, escuchemos música y bebamos mucho café.
PANDORA 